En el año 2011 el periódico local «Los Años Dorados» publicó una entrevista al artista Marcelo de Alcántara, en ese entonces radicado en Montevideo, que se encontraba en nuestra ciudad con motivo del 72 aniversario de Radio Zorrilla. Marcelo se vinculó a la emisora siendo niño, ya desde la fundación de esta en 1939. Más adelante produjo y dirigió diversas obras de «radioteatro» que fueron emitidas por Radio Zorrilla; destacándose su radioteatro «De la vida y del corazón».
A continuación transcribimos algunos fragmentos de dicha entrevista, con el permiso de su autor Germán Suárez.

Periódico «Los Años Dorados» – Tacuarembó – 11/2011
«Cuando en 1939 nació la Radio Zorrilla (ZSM) -yo tenía cinco años- el químico Dini [Fundador de Radio Zorrilla en setiembre de 1939] me llevó a decir un versito. Y ahí me subí arriba de un banquito (hace exactamente 72 años) y me enamoré de eso. Y después, a cada momento subía por la escalera diciendo que quería decir un verso y el químico me llevaba y lo decía (porque todo se estaba organizando, ¿verdad?). Después, a los doce años, escribí mi primer cuento y se lo traje a Miguel Aldabe -que era el director artístico- y le pregunté si yo podía hacer eso en la radio, armando el guionado, con voces. Me dijo: ¿Tú te animás a dirigir esto? Sí, sí. No me preguntes por qué. Yo escuchaba los radioteatros de la Argentina. No te olvides que las radios argentinas entraban mucho acá. Y yo decía: ¿Por qué yo no puedo hacer lo mismo y pensar esas historias?.
Y ahí fui a buscar a Mary Nuñez, una chica que ahora está en Rivera y con ella hicimos una primera obrita de lo que sería en el futuro un radioteatro. En un cuadernito yo escribía: «Juan tal cosa», «María tal cosa». Hacíamos un diálogo. Y así fui haciendo. Escribí otro y otro y otro, corrieron los años, hasta que un día ya fue el radiotratro de las dos de la tarde tan famoso: El radioteatro «De la vida y del corazón». Y ahí empezó a llegar más gente con muchas condiciones: Roberto De Molina, Celiar Rodríguez, Julita Valdéz, Nora Castellano, Eduardo Alonso… Y ahí formé un elenco de 8 personas, con los cuales salíamos en vivo por Radio Zorrilla a las 2 de la tarde -de lunes a viernes- con obras mensuales. Y se fue armando la audiencia. No te olvides que la radio con su magia era la locura. ¡Porque no había otra cosa! No había casa en la que no escucharan la novela.»
Sus ojos se entornaron mientras se agolpaban los recuerdos
«En la radio me contaban ayer las personas de afuera: En casa no se podía mover nadie a las 2 de la tarde. Era como que se paralizaban. Tienda «La Libertad» me auspiciaba.
Marcelo de Alcántara junto a parte de su elenco rememorando el «Radioteatro» – 60 aniversario de Radio Zorrilla (1999) – Foto brindada por Germán Suárez del Periódico «Los Años Dorados»
Pero además hizo otras cosas…
«También hice «En casa de los Peralta» pero de noche; que era la historia de una familia cuyo argumento se desarrollaba en tiempo real. Inventé una familia con cuatro personajes que vivían en Tacuarembó y hablaban de lo que es la vida; y yo aprovechaba para contar lo que era Tacuarembó a través de la vida de esa familia. Eso todas las noches. Después tuve un programa infantil: «La cabalgata de los niños» que también tuvo mucho éxito. Pero tal vez lo más grande fue el radioteatro «De la vida y del corazón». Eran historias que a la gente le encantaba vivir, porque las vivían en la imaginación. Hacíamos los sonidos, los ruidos, a la gente le llamaba la atención y las historias eran muy apasionantes, con temáticas «de gancho» como se dice. Eso que todos los días quedaba en una cosa y al siguiente había que escuchar o escuchar, a ver si era la madre, si era el hijo. Esas cosas un poco truculentas…»
Y usted pasaría todo el día elucubrando…
«Ah, yo pasaba todo el día en mi casa pensando a ver cómo atrapaba a la gente. Y tengo anécdotas muy bonitas. Cartas miles que las tengo guardadas. Hasta declaraciones de amor, no solamente a mí sino a los distintos actores. Roberto De Molina hacía el malo. La gente lo odiaba, lo llamaban para decirle que le iban a dar una paliza. Cuanto más me amaban a mí, más lo odiaban a él.»
Porque usted era el bueno…
«Ah bueno, -se ríe- ¡Yo era el cabeza de compañía! Yo no quería que nadie me odiara. Después estaba Julita Valdéz que hacía la parejita conmigo. La gente había elegido que teníamos que casarnos. Tengo las cartas: O Marcelo se casa con Julita Valdéz o queda para vestir santos. Y no nos casamos por supuesto.
La gente nos quería ver en la escena, entonces hicimos versiones de algunas obras. La que yo veía que podía llevarse al escenario la adaptaba. Al principio tenía un poco de miedo a que se pudieran desencantar cuando nos vieran la cara. Pero fui muy hábil en cuanto a poner bien el personaje de acuerdo al físico de cada uno. Y nos prsentamos acá y fuimos a Rivera y por todas las estaciones de acá a RIvera.
Marcelo de Alcántara y parte del elenco de su «Radioteatro» – 72 aniversario de Radio Zorrilla – 16/09/2011 – Foto brindada por Gabriel
Después salió la oportunidad de la cadena CORI [Cooperativa de Radioemisores del Interior]. Nosotros grabábamos de noche en Radio Zorrilla, y ellos mandaban las grabaciones que salían en todo el país a las dos de la tarde, auspiciados por la tienda «Mil Saldos». En todo el país la misma novela.»
¿Y esa tienda de dónde era?
«Era de acá, pero tenía sucursales en todo el país. Muchos títulos hicimos. Y ya te digo, hicimos muchas actuaciones, sobretodo en el Conservatorio Municipal de Música, que estaba en la calle 25 de Mayo. Y ahí la gente se enloquecía, con días y días de anticipación sacaban la entrada, para ver a sus «ídolos» de la radio. Así que viví una linda experiencia, yo que soy un enamorado de la radio.
Hicimos giras y te puedo decir que eso fue hasta que en el (año) sesenta me casé con una chica que trabajaba conmigo en radioteatro y nos trasladamos a Montevideo.»